Instalado en un noble edificio de paredes de ladrillo cuya fachada ha sido rehabilitada a finales del año 2015, entramado de madera y buena portada de piedra con escudo de armas del Carmen Calzado que en épocas fue convento y que su adaptación al destino actual evitó una ruina que parecía inevitable, se encuentra este restaurante a pocos metros del acueducto.
La adaptación, respetuosa con la disposición maestra del edificio, ha conseguido un admirable conjunto de comedores sobriamente decorados al estilo castellano.